Decía Teilhard de Chaldrin que, en la escala de lo cósmico, solo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero. Y tan proverbial resultó ser su reflexión que son, hoy ya, un buen número de físicos –hemos escrito "físicos", si- los que han incorporado dentro de su vocabulario palabras como "supercuerdas", "agujeros de gusano", "mundos paralelos"... La mecánica cuántica y la relatividad parecen demostrar el fracaso del orden mecanicista y explican que nuestro universo, tan inconmensurable como nos parecía y sin que apenas hayamos comenzado a descubrirlo, sería como una "burbuja" coexistiendo con otros universos.

La sola idea de un "multiverso", incrustado dentro de "once dimensiones", y mostrando unas realidades moldeables y, por supuesto, más complejas de la que perciben nuestros limitados sentidos, nos obliga a desplegar nuestra mente, no digamos nuestra imaginación... La "vida" podría ser "sueño" y los "sueños, "realidad", y todo cuanto nos sucede podría ser oasis ficticios de una conciencia, la nuestra, que está en otro lugar... Y es que algunas cosas no son como nos parecen: Hace mil años creíamos que nuestro universo terminaba en Saturno. En el mundo material las cosas están separadas espacialmente, pero nosotros no lo hemos sabido hasta hace poco porque percibimos su solidez.


Legendaria Avalon, sumergida en brumas y maravillas, isla del reino de las Hadas, del helénico Jardín de las Hespérides, el lugar donde son portadores de eternidad, Arturo, Morgana o Merlín; donde habita escondido de los hombres el Santo Grial... Mítica Avalon, al igual que Shambala o Agarta, lugares mágicos por excelencia, lugares de paso a universos prohibidos . Tal vez, algún día, tus brumas se disipen y podremos acceder a la realidad. ¿Pero qué realidad? No lo sabemos. Quizás no lo sepamos nunca. Hoy, de momento, hay quien piensa, físicos incluidos, que el Universo está empezando a parecerse más a un gran pensamiento que a una gran máquina.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Las Responsabilidades de la Historia


Voy a ser poco original, lo sé. Porque del incidente entre el Rey y Chávez se ha dicho casi todo, otorgándosele razones a uno u otro según quien lo mire. Creo, no obstante, que hay perspectivas que sobrepasan la subjetividad de las opiniones. Me refiero al trato que los colonizadores españoles dispensaban a los indígenas.
Como todos los dictadores populistas, Chávez, comunica fenomenal. De modo que, cuando describe aquellas situaciones acontecidas hace 500 años, ahueca la voz, declama histriónicamente y toma aire de una actor de folletín de novela radiofónica: - "¡Los “descuartissaban” y clavaban sus cabezas sobre estacas!".
Pues si señor, eso es lo que hacían. Pero no era, señor Chávez, algo específicamente español, ni siquiera excesivamente cruel para aquellos tiempos: se hacía en la Nueva España al mismo tiempo que en la vieja; se hacía en un bárbaro y cruel régimen de igualdad y equilibrio, entre los indios viejos y los cristianos nuevos, en los poblados de las remotas tierras descubiertas y en la vieja plaza del mercado de Valencia, delante mismo de la Lonja. Se hacía en todas partes. Y lo hacían los españoles porque no podían ser menos, ni diferentes, que los franceses, los ingleses, los borgoñones o los florentinos. La gente antigua, toda, era muy bestia, muy cruel toda ella, señor Chávez. Y puestos a mirar, la verdad es que los antiguos indígenas americanos no se anduvieron con pétalos de orquídea en su relación con el español recién llegado. Para muestra no hay más que ver la película de Mel Gibson, "Apocalypto", y que según las opiniones vertidas por los historiadores, se ajusta razonablemente a la realidad de las costumbres de aquella época.

Además, buscar hoy en día responsabilidades en relación a situaciones pasadas, se antoja enormemente absurdo, más absurdo aún conforme nos alejamos en el tiempo. Es como si ahora pidiéramos responsabilidades, nosotros los españoles, a Italia por la invasión romana a Iberia y por los crímenes cometidos por las legiones romanas sobre la población celtibérica. O a Túnez, porque su territorio albergó a una ciudad llamada Cartago que asedió y aniquiló a la población de Sagunto. ¿Absurdo verdad?. Es que es muy complicado, por no decir un disparate, pedir responsabilidades a la Historia.



2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Sin ir mas lejos, no digamos nada de las muertes que produjo la 2ª Guerra Mundial y ahora los paises que lucharon en ella son amigos y aliados.