Decía Teilhard de Chaldrin que, en la escala de lo cósmico, solo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero. Y tan proverbial resultó ser su reflexión que son, hoy ya, un buen número de físicos –hemos escrito "físicos", si- los que han incorporado dentro de su vocabulario palabras como "supercuerdas", "agujeros de gusano", "mundos paralelos"... La mecánica cuántica y la relatividad parecen demostrar el fracaso del orden mecanicista y explican que nuestro universo, tan inconmensurable como nos parecía y sin que apenas hayamos comenzado a descubrirlo, sería como una "burbuja" coexistiendo con otros universos.

La sola idea de un "multiverso", incrustado dentro de "once dimensiones", y mostrando unas realidades moldeables y, por supuesto, más complejas de la que perciben nuestros limitados sentidos, nos obliga a desplegar nuestra mente, no digamos nuestra imaginación... La "vida" podría ser "sueño" y los "sueños, "realidad", y todo cuanto nos sucede podría ser oasis ficticios de una conciencia, la nuestra, que está en otro lugar... Y es que algunas cosas no son como nos parecen: Hace mil años creíamos que nuestro universo terminaba en Saturno. En el mundo material las cosas están separadas espacialmente, pero nosotros no lo hemos sabido hasta hace poco porque percibimos su solidez.


Legendaria Avalon, sumergida en brumas y maravillas, isla del reino de las Hadas, del helénico Jardín de las Hespérides, el lugar donde son portadores de eternidad, Arturo, Morgana o Merlín; donde habita escondido de los hombres el Santo Grial... Mítica Avalon, al igual que Shambala o Agarta, lugares mágicos por excelencia, lugares de paso a universos prohibidos . Tal vez, algún día, tus brumas se disipen y podremos acceder a la realidad. ¿Pero qué realidad? No lo sabemos. Quizás no lo sepamos nunca. Hoy, de momento, hay quien piensa, físicos incluidos, que el Universo está empezando a parecerse más a un gran pensamiento que a una gran máquina.

viernes, 16 de octubre de 2009

¡OSCURIDAD!


Quizás sea porque recientemente he estado leyendo algunas cosas sobre la "Energía Oscura" que compone el 70% del Universo y sobre la cual no dudaba en afirmar recientemente el astrofísico español Miguel Ángel Sabadell: "y es que ni tan siquiera la entendemos". O quizás porque ya hace tiempo me intrigó esta cuestión viendo a Carl Sagan en uno de los episodios de la serie Cosmos, o porque acabo de ver la película Moon, la cual recomiendo a los amantes del género. El caso es que, últimamente, ando bastante intrigado con esto de la "energía oscura" y la materia oscura" del universo.

"La Oscuridad" es la ausencia de luz, eso lo tenemos claro todos. Pero tengamos claro también que "La Oscuridad" es el estado natural de cualquier espacio en el que no hubiese cosa alguna, es decir: de un espacio vacío. Si no hubiese astros en el Universo todo estaría a oscuras, si no existiese nada que desprendiera luz la oscuridad sería total y absoluta. Nuestro Espacio sería un constante e interminable vacío negro, un eterno mar de oscuridad.

Pero nuestro Universo es más extraño de lo que podemos imaginar, y eso que sobre él se pueden imaginar muchas cosas. Todo comenzó en 1933 cuando el astrónomo Frtiz Zwicky descubrió que en los cúmulos de galaxias había más materia que la que se veía en forma de estrellas y nebulosas. Observaciones posteriores demostraron que hay diez veces más de materia que no se ve -de ahí el apelativo de "oscura"- que de materia luminosa. Y lo peor de todo: no es del tipo que conocemos. La materia oscura está hecha de algo diferente a los átomos y partículas subatómicas con los que jugamos en laboratorios y aceleradores de partículas.

En diciembre de 1997, el telescopio espacial Hubble detectó un tremendo fogonazo procedente de 10.000 millones de años atrás: se trataba de la explosión de una supernova en una lejana galaxia elíptica. Si lo que se deducía de las observaciones astronómicas era cierto, y todo parecía indicarlo así, las dos terceras partes del universo estaban conformadas por "una energía oscura” que funciona, a grandes escalas, como si se tratara de una gravedad negativa, como una fuerza repulsora cósmica.

Se ha demostrado que la expansión del Universo se está acelerando. Si esto sucede, es que hay "alguien" que empuja, que recibe el nombre de "Energía Oscura". Lo peor no es que no sepamos qué es esa "Energía Oscura", es que ni tan siquiera la entendemos. El llamado "modelo de concordancia" del Universo dice que en él hay un 55% de materia ordinaria, de la que estamos hechos nosotros, los planetas y las estrellas; un 25% es "Materia Oscura" y un 70%, "Energía Oscura". No se debe confundir la "Energía Oscura" con la "Materia Oscura", ya que aunque ambas forman la mayor parte de la masa del Universo, la "Materia Oscura" es una forma de materia, mientras que la "Energía Oscura" es un campo que llena todo el Espacio. O sea, que no tenemos ni idea de lo que está hecho el 95% del Universo. 

¿Puede existir algún tipo de vida o pensamiento en esa Materia Oscura?. Probablemente no, ¿pero cómo contestar a ello si ni tan siquiera la entendemos?. Sin embargo, de ella depende que el final del universo sea un implosión o, al contrario, una dilatación y expansión permanente y sin fin. Casi nada.

Así que, amigo lector, esperemos a ver que nos va diciendo la Ciencia. Veamos la luz como algo tremendamente hermoso. Mejor conformémonos con las molestias de esta luminosidad hiriente a nuestra vista de este verano que se nos ha ido. Coloquémonos nuestras gafas de sol y salgamos a la calle a disfrutar de su luz. Porque, ¡y no exagero amigo! tú y yo... y todo cuanto vive en el Universo, somos la excepción en él, somos una ínfima minoría portadora del privilegio de haberle arrebatado un trocito de su reino a los dominios de la Oscuridad. Así como suena.

Manuel Capella
http://www.manuelcapella.net