Decía Teilhard de Chaldrin que, en la escala de lo cósmico, solo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero. Y tan proverbial resultó ser su reflexión que son, hoy ya, un buen número de físicos –hemos escrito "físicos", si- los que han incorporado dentro de su vocabulario palabras como "supercuerdas", "agujeros de gusano", "mundos paralelos"... La mecánica cuántica y la relatividad parecen demostrar el fracaso del orden mecanicista y explican que nuestro universo, tan inconmensurable como nos parecía y sin que apenas hayamos comenzado a descubrirlo, sería como una "burbuja" coexistiendo con otros universos.

La sola idea de un "multiverso", incrustado dentro de "once dimensiones", y mostrando unas realidades moldeables y, por supuesto, más complejas de la que perciben nuestros limitados sentidos, nos obliga a desplegar nuestra mente, no digamos nuestra imaginación... La "vida" podría ser "sueño" y los "sueños, "realidad", y todo cuanto nos sucede podría ser oasis ficticios de una conciencia, la nuestra, que está en otro lugar... Y es que algunas cosas no son como nos parecen: Hace mil años creíamos que nuestro universo terminaba en Saturno. En el mundo material las cosas están separadas espacialmente, pero nosotros no lo hemos sabido hasta hace poco porque percibimos su solidez.


Legendaria Avalon, sumergida en brumas y maravillas, isla del reino de las Hadas, del helénico Jardín de las Hespérides, el lugar donde son portadores de eternidad, Arturo, Morgana o Merlín; donde habita escondido de los hombres el Santo Grial... Mítica Avalon, al igual que Shambala o Agarta, lugares mágicos por excelencia, lugares de paso a universos prohibidos . Tal vez, algún día, tus brumas se disipen y podremos acceder a la realidad. ¿Pero qué realidad? No lo sabemos. Quizás no lo sepamos nunca. Hoy, de momento, hay quien piensa, físicos incluidos, que el Universo está empezando a parecerse más a un gran pensamiento que a una gran máquina.

martes, 20 de noviembre de 2007

Esos no son los objetivos



Ya lo sabemos todos. A día de hoy lo importante no es investigar, eso poco se lleva ya. Lo que está de moda es salir de casa, con el equipo al hombro -mientras más voluminoso mejor-, y buscar lugares lúgubres con trágicas historias donde hacerse – y en segundo plano hacer- algunas fotografías para atestiguar que se ha estado allí. Algunos incluso, si sobra algo de tiempo, graban unos minutos de audio por si se obtuviera alguna psicofonía.

Una vez de regreso, en casa o en el estudio, uno mira casi milímetro a milímetro las fotografías en busca de algo anormal, y lo mismo hace con las grabaciones de video y audio. Si ha conseguido alguna cosa, sonríe mientras piensa “objetivo conseguido”. Acto seguido, orgulloso de haber realizado perfectamente su trabajo, pasa a publicar y difundir todas las “pruebas del delito”.

Y eso está muy bien. Los sucesos extraños llevan ocurriendo desde el principio de la humanidad. Desde que el hombre es hombre ha estado rodeado de misterios y fenómenos que han estado fuera del alcance de su comprensión.

Desde que se crearon las cámaras fotográficas, existen fotografías extrañas; y desde que se inventaron los grabadores de audio, se obtienen voces y otros sonidos que no deberían estar ahí. Eso no es ninguna novedad, muchos de estos fenómenos ya han sido registrados, en cientos de ocasiones, por medios audiovisuales. Pero... ¿Ahí queda todo? ¿Ahí se termina la investigación?

Señores, eso no es ser amantes del misterio. Para unos cuantos el misterio significa una forma de aumentar el número de visitas en las web o historias para publicar en libros. Para otros muchos, el misterio y los enigmas son meros entretenimientos. No quieren una explicación, tan sólo una subida de adrenalina y la búsqueda de nuevas sensaciones. Para sólo unos pocos, ser amante del misterio implica la búsqueda de respuestas.

Y esto no es un reproche. Es una invitación a que todos aquellos amantes del misterio reflexionen y den un paso más. Esos fenómenos existen, de eso no nos cabe la menor duda. No nos limitemos a capturarlos en nuestras “máquinas”, ya han sido captados multitud de veces en todos los países del mundo, por gentes de todas las clases sociales, religiones y creencias. Intentemos ir más allá e intentemos descubrir por qué ocurren, por qué se producen, y quien los produce.
Ser investigador no debería significar añadir en nuestros archivos decenas de casos sin resolver, sino intentar dar respuesta a los que ya tenemos. No nos empeñemos en buscar casos nuevos cuando aún no hemos sido capaces de cerrar los antiguos.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Cristina por darnos una lección de investigación, ¡Viva la modestia!

Anónimo dijo...

Estimado anónimo, hay que mirar las cosas con ojos menos retorcidillos y no ver lecciones en lo que son opiniones.

Saludos.

Anónimo dijo...

Estimado anonimo:

Ante todo gracias por tus palabras.

Como bien ha dicho Capella, es mi opinión y es tan válida como la de aquel/aquella que piense que el mundo de la investigación va por muy buen camino. Yo no lo creo así.

Quizá tú seas uno de los pocos que investigan correctamente y buscan respuestas, pero a la gran mayoría no les interesan las explicaciones a esos fenómenos.Lo único que quieren son encontrar casos nuevos para ponerlos en las portadas de webs. Y eso está muy bien, pero desde luego creo rotundamente que la investigación va mucho más allá. Hay que buscar la explicación a esos fenómenos. Como dije, hay cientos de casos sin resolver en nuestros archivos y seguimos en obsesionados en buscar más. Demos una explicación a los que ya tenemos, y después busquemos más casos.

Un cordial saludo,
Cristina Candela

Anónimo dijo...

Tambien hay que recordar que sin divulgadores con "webs" o "programas de radio", vosotros no tendríais tantos casos, ni el asunto estaria tan extendido, que, para bien o para mal, hace que, a pesar de ser mas admirados socialmente, también os lleguen mas casos.

hipocresia...

Anónimo dijo...

Los misterios estás en todas partes, tan sólo hay que buscarlos. Es cierto que gracias a web conocemos nuevos sitios, pero para mí lo importante no es llenar carpetas con casos sin resolver. Creo que ser investigador es más allá e intentar buscar respuestas.

Los hipócritas son aquellos que lo único que hacen es ir a sitios a hacer unas fotos y grabar unos minutos para luego publicarlos sin tener el mismo interes de saber qué hay detrás de ellos. Eso es ser hipócrita, autollamarse amantes del misterio cuando el misterio les importa un pepino.

Mucha gente no necesita conocer nuevos casos, necesita saber por qué se producen. Y la gente que de verdad ama el misterio estoy segura que estará totalmente de acuerdo conmigo.

Siento no compartir tu opinión, pero está es la mía.

Un cordial saludo,
Cristina Candela

Anónimo dijo...

¿A si? entonces que métodos hay aplicados a la parapsicologia hoy en dia como para poder decir que no van mas allá de hacer unas fotos o psicofonias?

Que yo sepa,lo máximo que se puede hacer es registrar los presuntos fenómenos detalladamente.

Ilumínanos, oh Cristina...

Anónimo dijo...

Hola anónimo:

Por lo visto eres una de esas personas que se conforman con sacar nuevos casos a la luz. Es una parte importante y la respeto, pero desde luego creo que eso es tan sólo la primera parte de una investigación.

Te recomiendaría algunos libros para que leyeras por ti mismo los métodos de investigación parapsicológica, pero creo que no estás interesado én lo mínimo por ellos, ya que como he dicho antes tu único interes debe ser sacar nuevos casos.

Por ejemplo, sobre las psicofonías creo y estoy segura que aunque el resultado sea el mismo ( obtener una voz de origen desconocido), las causas pueden ser bien diferentes. Mientras que en algunos casos sólo se trata de impregnación (que por cierto, siempre es bueno investigar el lugar, los materiales de construcción, etc), otras corresponderían a otras causas ( por ejemplo cuando se utilizan campanas de vacío).

De todas formas no voy a extenderme mucho, puesto que a ti ni te interesa el tema. Imagino que serás un webmaster de esos que se limita a sacar nuevos casos y por eso mi artículo te ha sentado mal y te has visto en la obligación de defenderte.

De todas formas, si lo que te entretiene es hacer eso, adelante. Desde luego no hace mal a nadie, y a muchas personas les gusta, como he comentado, añadir nuevos casos, en sus carpetas.

Un saludo,
Cristina Candela