Decía Teilhard de Chaldrin que, en la escala de lo cósmico, solo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero. Y tan proverbial resultó ser su reflexión que son, hoy ya, un buen número de físicos –hemos escrito "físicos", si- los que han incorporado dentro de su vocabulario palabras como "supercuerdas", "agujeros de gusano", "mundos paralelos"... La mecánica cuántica y la relatividad parecen demostrar el fracaso del orden mecanicista y explican que nuestro universo, tan inconmensurable como nos parecía y sin que apenas hayamos comenzado a descubrirlo, sería como una "burbuja" coexistiendo con otros universos.

La sola idea de un "multiverso", incrustado dentro de "once dimensiones", y mostrando unas realidades moldeables y, por supuesto, más complejas de la que perciben nuestros limitados sentidos, nos obliga a desplegar nuestra mente, no digamos nuestra imaginación... La "vida" podría ser "sueño" y los "sueños, "realidad", y todo cuanto nos sucede podría ser oasis ficticios de una conciencia, la nuestra, que está en otro lugar... Y es que algunas cosas no son como nos parecen: Hace mil años creíamos que nuestro universo terminaba en Saturno. En el mundo material las cosas están separadas espacialmente, pero nosotros no lo hemos sabido hasta hace poco porque percibimos su solidez.


Legendaria Avalon, sumergida en brumas y maravillas, isla del reino de las Hadas, del helénico Jardín de las Hespérides, el lugar donde son portadores de eternidad, Arturo, Morgana o Merlín; donde habita escondido de los hombres el Santo Grial... Mítica Avalon, al igual que Shambala o Agarta, lugares mágicos por excelencia, lugares de paso a universos prohibidos . Tal vez, algún día, tus brumas se disipen y podremos acceder a la realidad. ¿Pero qué realidad? No lo sabemos. Quizás no lo sepamos nunca. Hoy, de momento, hay quien piensa, físicos incluidos, que el Universo está empezando a parecerse más a un gran pensamiento que a una gran máquina.

lunes, 29 de septiembre de 2008

¡Apocalipsis subprime!


Vaticinaba hace unos días, Stephen Hawking, que es ya muy difícil evitar un cataclismo en la Tierra en los próximos cien años. Aludía a dos graves amenazas que acechan: nos estamos situando al borde de una segunda era nuclear y se nos aproxima un cambio climático sin precedentes. Pero, casi sin esperarlo, o tal vez si, ha aparecido otro fantasma: una crisis económica mundial que algunos valoran como extremadamente dañina. Se habla tanto de ella en estos días, y en todos los medios, que términos que hasta hace poco nos eran desconocidos, como el de “hipotecas “subprime”, ahora ya nos resultan del todo familiares.

¿Ha pensado alguien en una hecatombe financiera planetaria y apocalíptica? ¿en un colapso del sistema? La pregunta tiene una respuesta contundente: y es que “si”. Y, además, lo ha pensado mucha gente. Como siempre, solo el tiempo dirá si ello puede suceder. No sería un fin del mundo físico en el que el planeta estallara en mil pedazos, pero si el fin del mundo tal como lo conocemos. Existen opiniones sobre que la economía mundial está en las ultimas, que esto es algo que se veía venir desde hace tiempo, que los bancos mundiales solo intentan retrasar el colapso de un sistema que se diluye en una especie de agujero negro insaciable.

El día en el que comienzo a escribir estas líneas, 29 de Septiembre, se puede considerar otro “lunes negro”. Ya sabéis, uno de esos días en que los mercados financieros se desploman debido a lo que se llama "pánico vendedor". Cuando un presidente, en este caso el de la nación más poderosa y rica de la Tierra, utiliza el medio televisivo para lanzar un mensaje al mundo, o va a iniciar una guerra, o bien ya ha llegado la Navidad, o bien existe un grave peligro a la vuelta de la esquina.

¿Has pensado amigo lector que pasaría si de repente desapareciese el dinero de la Tierra? No hace falta que desaparezca, simplemente que deje de tener valor. Que todos nosotros fuésemos a retirar nuestros fondos de los bancos en una situación desesperada. De hecho ya ha sucedido en algunos países y hemos podido comprobar las consecuencias.  Posiblemente seríamos nosotros mismos los que causáramos la quiebra del sistema financiero. ¿Que pasaría entonces?. Yo no lo sé. En realidad nadie lo sabe.

Los economistas siempre aciertan después de cada batacazo, nunca antes. Siempre aparecen a posteriori para explicarnos lo que ya ha sucedido. Aquello de "yo ya lo advertí" no sirve cuando se establece un “ya no hay remedio”. Los batacazos financieros globales difícilmente previsibles son los que se convierten en realidad. Y es que, en este caso, desconocemos casi todo de nuestro enemigo. No tiene rostro, ni siquiera forma, tampoco sabemos lo que es.

Solo nos han explicado que se parapeta tras el blindaje opaco de las “hipotecas subprime”. Aquellas que nacieron desde las trincheras de lujosos despachos decorados de codicia e ineptitud. Desde los áticos de los rascacielos dominan, o dominaban, un cotarro que se precipita al vacío. Su viaje hacia el abismo no sabemos si será temporal o para siempre.

Manuel Capella
http://www.manuelcapella.net/

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que esta crisis pasará y algunos se forrarán comprando barato.
Saludos
Paco

Anónimo dijo...

Según el presidente de la CECA ninguna caja de ahorros española está en dificultad. Tomo nota de la frase y la archivo.
Saludos
Paco

Anónimo dijo...

Pero a ver. Eso nunca te lo van a decir. Eso faltaba.

Capella

Anónimo dijo...

De todas formas , si los bancos se hunden en cadena , nadie podrá garantizar nada , ni sikiera el valor del dinero , simples estampitas para prender fuego.

Eso del fondo de garantía es para una época normal en que un banco pueda irse al traste.

Otros dicen que los jodios de los judios quieren instaurar un nuevo orden mundial.

Es lo que tiene la época de pánico!!!!
Saludos
Paco

Anónimo dijo...

...¿sabe alguién quién es el culpable de éste hundimiento?...Yo lo sé...
...EL SISTEMA EN QUE SE MUEVEN LOS MERCADOS, los gobiernos apoyan a las grandes multinacionales y a las grandes empresas ¿porqué?, yo no lo sé, quizás haya una mano negra que se lleva algo con esto, y se olvidan de los pequeños y medianos empresarios, que son la fuente de riqueza, la base de un sistema ecónomico saneado, lo que realmente crea empleo y da solided a nuestros mercados. AL cargar a estos de impuestos, dejadlos en el olvido y ponerles dos mil problemas para crear empleo y por inri, tener al trabajador con dinero en el bolsillo para gastar. La base del sistema se pudre, cae la pirámide y todos caemos arrastrado por ella...¡¡¡¡AMÉN!!!,

SinPerdón